miércoles, 28 de septiembre de 2011

DESDE ARRIBA

La noche toda nos mostraba sus lunas, una oscuridad de estrellas abrazaba nuestros cuerpos-almas y el tiempo se detuvo justo allí, a la hora en que el silencio es la armonía perfecta, el manto de piedad, el ápice de todo sueño.
Fue ahí donde nos sentimos mirados, donde reconocí esa sensación de ser espiado desde el mas allá, o desde el mas acá, o vaya a saber uno desde donde, pero no fueron ellos seguro, los hombres mundanos, ellos no pueden vernos ya, han quedado rezagados en el circuito de la vida, han volcado en una curva sin saberlo, han tomado atajos creyendo que llegar primeros era ganar…, pobre de ellos, pobres, si solo pudieran, si se animaran…… ¿No es cierto mi amor?
Cerré mis ojos y los imagine, caminando de puntillas para que no descubramos sus pasos, llevando sus dedos índices a sus bocas bramando silencio, acercándose a la ventana universal unos por sobre otros, trepando por sus hombros, ganando posiciones mientras sus ojos se buscaban compartiendo. Venían de todos lados, de todos los rincones, entusiastas y desafiantes los que habían sido descreídos, lentos y despreocupados los refutadores de turno, al galope los chismosos. Y allí de a poco se detuvieron, cortaron sus respiraciones, inflaron sus pechos y se dejaron llevar…… allí donde empezamos a llevarlos nosotros, ¿no es cierto mi amor?
Mientras tanto mis manos y mis brazos buscaban recorrer cada trecho del mapa de tu espalda, mi corazón bombeaba sangre con una potencia que movería barcos anclados hace años, un fuego recorría mi cuerpo de punta a punta, no había espacio donde no me fundiera con tu esencia mientras en calor iba subiendo, ya era energía de cuerpos puros, inalcanzables. Tus ojos encontraron a los míos y yo me deje encontrar, un flash, un suspiro de los dioses, y allí estábamos como nuestra primera vez, puros tan puros, nosotros tan nosotros, tan vos y tan yo. ¿No es cierto mi amor?
Ellos en su arriba, sonrieron con una sonrisa mansa pero efervescente, se abrazaron, algunos lloraron de emoción y poco a poco fueron despejando la ventana universal, fueron despegándose, alejándose para volver ahora cada uno a su ventanita, ya sabían que dentro suyo estaba todo, que dentro nuestro también.
Recuerdo que lloré de emoción y vos me secaste las lagrimas con tus dos manos, sonriendo; te hable de amor, del amor, nos besamos y fue mucho mas que eso, allí supe que no moriría nunca, allí supe que no morirías nunca, allí supe que ser cinco es muchas veces mas que ser uno y a la vez ser uno mas que nunca. ¿Como nombrar lo que no se nombra?



No hay comentarios:

Publicar un comentario