miércoles, 28 de septiembre de 2011

UN LIBRO


Un libro sobre otro sobre el televisor apagado, la antena cachuza y destrozada, toda una postal. El tipo se sirve otro mate amargo mientras en el cielo avisan que la tormenta no tardara en llegar y entonces habrá ceremonia de paraguas  y autos veloces, gente con apuros de charcos y ropa tendida, y serán pocos los que gocen del gris del techo de todos.
El tipo se rasca la cabeza, su pelo es corto y sus dedos no juegan mucho con él, enseguida se cruzan, se hostigan. La soledad mansa de los ruidos lo acompaña y el calor es intenso como intensas son sus sensaciones escritas en cada signo de su rostro, en su mirada que a veces no mira, en sus pasos que son signo de interrogación. La espalda encorvada sobre el papel, la cabeza como colgando y su mano derecha dibujando la vida, haciendo los garabatos de esta sucesión de minutos arrastrados tras 27 años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario